- Lo primero que debemos hacer es tomar un termómetro y ver la temperatura exterior. Recomendamos no realizar ejercicios fuera de casa, si la temperatura es inferior a -5ºC.
- Utilizar ropa especial para el invierno, pero si la temperatura no es demasiado fría, lo esencial sería llevar varias capas finas que nos abriguen al principio de la actividad, la cual podamos ir quitando conforme vayamos entrando en calor o comenzando a sudar.
- La acumulación de sudor nos puede hacer sentir más frío, por lo que debemos usar ropa que nos ayude a eliminar el sudor.
- Realizar un calentamiento antes de realizar algún deporte, de tal forma que se tenga una menor sensación térmica de frío. En todo caso, en invierno podemos reducir los tiempos y distancias de ejercicio para no exponer demasiado nuestro cuerpo al frío sin dejar de hacer deporte.
- Si el ejercicio es cerca de la nieve, protege la piel con protector solar, ya que los días de sol en la nieve también pueden quemar tu cara y piel expuesta al exterior.
- Uno de los riesgos a la hora de hacer deporte en temperaturas extremas de invierno, es la posibilidad de pasar por alto algunos síntomas de congelación, como el entumecimiento o la pérdida de sensibilidad. Ante esto debemos de salir del frío y calentar poco a poco la zona.
- Si en verano sales a correr a primeras horas de la mañana, en invierno tendrás que elegir unos horarios menos fríos en las horas centrales del día.
- Evita los recorridos donde el viento sople más fuerte, ya que aumenta la sensación de frío.
- Debes quitarte la ropa húmeda lo antes posible, una vez terminado el ejercicio.
- Debes consultar con tu médico para que te brinde las mejores recomendaciones de realizar deporte sin poner tu salud en riesgo.
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