En una persona con una enfermedad autoinmune, su sistema inmunitario ataca erróneamente a células, tejidos y órganos de su propio organismo
Las enfermedades autoinmunes están producidas por la afectación del sistema inmunitario que ataca al propio organismo
La palabra “auto” proviene del griego y quiere decir uno mismo. El sistema inmune es una compleja red de células y componentes celulares, llamados moléculas, que normalmente trabajan para defender al organismo y eliminar infecciones causadas por bacterias, virus y otros microorganismos invasores. En una persona con una enfermedad autoinmune, su sistema inmunitario ataca erróneamente a células, tejidos y órganos de su propio organismo.
Existen muchas enfermedades autoinmunes distintas, que pueden afectar al organismo de diferente forma. Por ejemplo, la reacción autoinmune está dirigida contra el cerebro en la esclerosis múltiple y contra el intestino en la enfermedad de Crohn. En otras enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico, los tejidos y órganos afectados pueden ser distintos en diferentes individuos con la misma enfermedad. Una persona con lupus puede tener afectadas la piel y las articulaciones, mientras que otra puede tener la piel, el riñón y los pulmones. La lesión producida por el sistema inmune en ciertos tejidos puede ser permanente, como la destrucción de las células productoras de insulina en el páncreas a causa de la diabetes mellitus tipo 2 o insulinodependiente.
Impacto
Muchas de las enfermedades autoinmunes son raras; sin embargo, como grupo afectan a millones de personas. La mayoría de ellas afectan más a las mujeres y en particular a las mujeres en edad laboral y durante sus años fértiles. Aunque algunas enfermedades autoinmunes aparecen más frecuentemente en determinados grupos étnicos, lo cierto es que su impacto social, económico y sanitario se extiende además de a la familia, a la organización laboral, al entorno social y a los amigos y compañeros de trabajo.
Causas
Las enfermedades autoinmunes no son contagiosas ni se pueden “coger”. No se transmiten a otras personas como las infecciones o como el SIDA. Tampoco son un tipo de cáncer.
Los genes que hereda una persona contribuyen a su susceptibilidad para desarrollar una enfermedad autoinmune. Algunas enfermedades, como la psoriasis, pueden aparecer en varios miembros de la misma familia. Esto sugiere que un gen o un conjunto de genes específicos predisponen a un miembro de la familia a la psoriasis. Además, los miembros individuales de una familia con enfermedades autoinmunes pueden heredar y compartir un conjunto de genes anormales, si bien pueden desarrollar diferentes enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, un primo hermano puede tener lupus, otro puede tener dermatomiositis y una de sus madres puede tener artritis reumatoide.
Ejemplos de enfermedades autoinmunes
A continuación listamos ejemplos de enfermedades autoinmunes clasificadas en función del principal órgano al que afectan.
Sistema Nervioso Central
- Esclerosis múltiple
- Miastenia gravis
- Neuropatías autoinmunes como la de Guillain-Barré
- Uveítis autoinmune
Sistema Gastrointestinal
- Enfermedad de Crohn
- Colitis ulcerosa
- Cirrosis biliar primaria
- Hepatitis autoinmune
Glándulas endocrinas
- Diabetes mellitus tipo 1 o insulinodependiente
- Enfermedad de Graves
- Tiroiditis de Hashimoto
- Ooforitis y orquitis autoinmune
- Enfermedad autoinmune de la glándula suprarrenal
Sangre
- Anemia hemolítica autoinmune
- Anemia perniciosa
- Trombocitopenia autoinmune
Vasos sanguíneos
- Arteritis de la temporal
- Síndrome antifosfolípido
- Vasculítides como la granulomatosis de Wegener
- Enfermedad de Behçet
Piel
- Psoriasis
- Dermatitis herpetiforme
- Pénfigo vulgar
- Vitíligo
Enfermedades del tejido conectivo (afectan a múltiples órganos incluido el sistema músculo-esquelético, tendones, fascias, etc.)
- Artritis reumatoide
- Lupus eritematoso sistémico
- Esclerodermia
- Polimiositis, dermatomiositis
- Espondiloartropatías como la Espondilitis anquilosante
- Síndrome de Sjögren
El desarrollo de una enfermedad autoinmune puede estar influenciado por los genes que hereda una persona así como por la forma en que el sistema inmune de la persona responde a determinados desencadenantes o influencias ambientales. Se sabe que algunas enfermedades autoinmunes aparecen o empeoran por determinados desencadenantes como una infección vírica; la luz del sol no solo actúa como desencadenantes del lupus sino que empeora el curso de la enfermedad. Es importante ser consciente que los factores que pueden ser evitados ayudan a prevenir o minimizar la extensión de la lesión producida por la enfermedad. Otras influencias menos conocidas que afectan al sistema inmune y al curso de las enfermedades autoinmunes son la edad, el estrés crónico, las hormonas y el embarazo.
Diagnóstico
El diagnóstico de una enfermedad autoinmune se basa en los síntomas del individuo, los hallazgos de la exploración física y los resultados de las pruebas de laboratorio. Las enfermedades autoinmunes pueden ser difíciles de diagnosticar, especialmente al principio de la evolución de la enfermedad. Los síntomas comunes de muchas de ellas, como la fatiga, son inespecíficos. Los resultados de las pruebas de laboratorio pueden ayudar pero con frecuencia no sirven para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
Las enfermedades autoinmunes son con frecuencia crónicas, de manera que requieren un control y una asistencia de por vida, aun cuando la persona parezca o pueda estar bien. En la actualidad, muy pocas enfermedades autoinmunes pueden ser curadas o “desaparecer” con el tratamiento; sin embargo, muchas personas con estas enfermedades pueden vivir su vida con normalidad mientras reciban la apropiada asistencia médica.
Este artículo es solo informativo, cualquier duda consulte a su médico.
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