El refrigerio que se realiza a media mañana y que, sobre
todo los niños no deben saltarse. Se trata de un tentempié que se toma entre el
desayuno y el almuerzo y ayuda a los niños a reponer el desgaste de energía y a
no llegar con mucha hambre a la hora del almuerzo.
Pero, ¿cómo debe ser el refrigerio sano y equilibrado? En
principio esta comida debe contener el 5 o 10% de las calorías que ingiere el
niño en todo el día, es decir, si lo correcto es que tome alrededor de 1.500
calorías al día, el almuerzo debe contener entre 75 y 150.
El refrigerio de los
niños
Los niños suelen comer el refrigerio en el colegio y no
estaremos allí para vigilar si lo comen o sencillamente si lo comen. Por ello,
es importante no sólo organizar su comida de forma saludable sino también
atractiva y respetando sus gustos. Además debemos tener en cuenta estas
características:
- el refrigerio no debe realizarse muy cerca de otras
comidas para no forzar la digestión o realizar ingestas desequilibradas.
- respetar el equilibrio de alimentos, es decir, si el
resto del día el niño no toma fruta, aprovechar el refrigerio para ello.
- respetar el equilibro entre meriendas y almuerzos y
alternar los grupos de alimentos entre ellas.
- tener en cuenta que se trata de un tentempié por lo que
no es el momento para realizar una alimentación abundante.
Alimentos para refrigerios
infantiles
Los alimentos que son recomendables introducir en el refrigerio
son:
- Fruta: lo ideal es que el niño lleve al colegio frutas
de temporada, pero si le cuesta comerlas podemos sustituirlos por zumos con
bajo contenido de azúcar
- Cereales: barritas, galletas, pan o copos
- Lácteos: yogures, queso o batidos
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