La atención sanitaria a la población infantil constituye
actualmente un elemento básico de la Atención Primaria de Salud. La
implantación del Programa del Niño Sano, desde hace más de una década, ha hecho
posible la prevención primaria, ya que las principales causas de mortalidad se
relacionan con hábitos que comienzan a desarrollarse en la infancia.
Este Protocolo de Salud Infantil se divide en tres
periodos con diferentes objetivos específicos en cuanto a la detección de enfermedades
y cuidados en el niño.
Objetivos de las
revisiones pediátricas del bebé y del niño
0 a 23 meses. Está centrado en la prevención de enfermedades
infecciosas y congénitas. Facilita la adaptación de los padres al cuidado del
bebé.
El objetivo general es alcanzar un alto grado de salud en
la población infantil, disminuyendo su morbimortalidad mediante la prevención
primaria y secundaria. Mientras que los objetivos específicos son:
- Fomentar hábitos saludables en la población pediátrica
- Favorecer un adecuado ambiente familiar y social
- Prevenir la aparición de enfermedades infecciosas
mediante la vacunación
- Realizar una detección precoz de anomalías congénitas y
de riesgos para la salud.
Calendario de las
revisiones pediátricas para bebés de 0 a 18 meses
Los centros de Atención Primaria, por tanto, han
establecido un calendario de revisiones recomendadas, que se pautan según la
edad del niño, con unos contenidos básicos adaptados al desarrollo normal. Para
tener una referencia de cuándo tocan las visitas al pediatra, éste es el
calendario revisiones del niño sano:
Revisión del recién
nacido. Debe llevarse a cabo entre
el quinto y el décimo día de vida. Es aconsejable que la realice el pediatra y
el profesional de enfermería conjuntamente para establecer el primer contacto
con los padres del niño. A partir del quinto día del nacimiento, en el centro
de salud, segunda prueba del talón. Los resultados llegarán al casa en el
siguiente mes y nos indicarán si el niño tiene fenilcetonuria, una enfermedad
metabólica que tratada a tiempo tiene muy buena evolución y no deja ninguna
secuela.
La apertura de la historia clínica se realiza tomando
nota de los antecedentes obstétricos maternos (gestaciones, abortos, nacidos
vivos), de la historia del embarazo, de los antecedentes perinatales (edad
gestacional, tipo de parto, test de Apgar, reanimación, peso, talla y
perímetrocefálico, peso al alta hospitalaria, pH y grupo sanguíneo, emisión de
meconio y diuresis, ictericia) y de los antecedentes familiares
(consanguinidad, enfermedades). También se valora la actitud ante la lactancia
y el tipo de lactancia; la presencia de vómitos y/o regurgitaciones y las
características de las micciones (chorro miccional en varones) y deposiciones.
Para prevención del raquitismo, se recomienda que,
durante el primer año de vida y a partir de la segunda o tercera semana, se
requieren de 200 a 400 UI de vitamina D al día, dado que no siempre la
exposición solar del bebé es adecuada, aunque en este punto existe en la
actualidad controversia.
Revisión al mes. Revisar el calendario vacunal. A los hijos de madres
portadoras del virus de la hepatitis B debe administrárseles la segunda dosis
de la vacuna frente a la hepatitis B al mes de vida. Anotación de percentiles
de peso, talla y perímetro craneal. Exploración física, visual y auditiva.
Especial atención a la coloración de piel y mucosas (perfusión, hidratación,
ictericia, palidez, angiomas, nevus...), a la cabeza (fontanelas, suturas,
deformidad de la cabeza por decúbito), al cuello (masas, movilidad),
auscultación cardiopulmonar y palpación de pulsos periféricos y al sistema
neurológico (actitud, tono, movilidad y reflejos). Valoración del desarrollo
psicomotor (mantiene la cabeza,sigue una luz, reacciona a los sonidos).
Consejos para prevenir el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
Revisión de los 2
meses. Primeras vacunas del bebé,
según el Calendario Vacunal de cada comunidad autónoma. Normalmente, a los dos
meses recibirá la segunda dosis de la Hepatitis B, Difteria, Tétanos, Tos
ferina acelular, HaemophilusInfluenzae b, Polio inactivada y Meningococo C. Se
confirma que el bebé se desarrolla dentro de los parámetros normales de su edad
tomando nota de su peso, talla y perímetro craneal. Se comprueban sus reflejos
y su reacción a los estímulos. Se recomienda un suplemento de vitamina D para
evitar el raquitismo.
Revisión de los 4
meses. Administración de las
vacunas correspondientes a su edad: vacunas frente a Difteria, Tétanos, Tos
ferina acelular, HaemophilusInfluenzae b, Polio inactivada y Meningococo C. Se
debe informar de la existencia de otras vacunas que no se incluyen en el
calendario: Neumococo 7-valente. Se realizará una exploración física con
especial atención a fontanelas, caderas, genitales y desarrollo psicomotor.
Pautas de alimentación, consejos para prevenir la muerte súbita del lactante,
estimulación psicomotriz y prevención de la caries dental.
Revisión de los 6
meses. El bebé recibirá otra dosis
de las vacunas de lHepatitis B, Difteria, Tétanos, Tos ferina acelular,
HaemophilusInfluenzae b y Polio inactivada. Se informará de la existencia de
otras vacunas que no se incluyen en el calendario como el neumococo 7-valente.
La exploración física se centrará en fontanelas, caderas, genitales, desarrollo
psicomotor. Pautas de alimentación, consejos para prevenir la muerte súbita del
lactante, estimulación psicomotriz y prevención de la caries dental.
Revisión de los 9
meses. Exploración física y
atención a la educación para la salud: alimentación, prevención de acciddentes,
prevención del tabaquismo pasivo, cuidados e higiene (baño y paseo diario),
fomentar la autonomía y la autoestima, reforzar el vínculo afectivo y prevenir
la caries dental evitando que el niño duerma con un biberón en la boca.