El yogurt natural tiene muchísimos beneficios con impacto
directo en nuestra salud. Más allá de los yogurts que prometen arreglar nuestro
tracto intestinal y regularizar nuestra digestión, es un alimento súper
completo.
Cuando estamos a dieta es bueno bajarle a los lácteos, pero
antes de descartar ese rico yogurt natural con el que acompañas tu fruta en la
mañana, te invitamos a leer estos beneficios que deja en tu cuerpo:
1. Bacteria buena
Sí chicas, no toda bacteria es el enemigo. Poco a poco hemos
ido aprendiendo más sobre algunos microorganismos que tienen funciones muy
específicas en nuestro cuerpo y que son 100% positivas. El yogurt contiene
probióticos, una bacteria que repara el tracto digestivo y ayuda al sistema
inmunológico a luchar contra las bacterias malas que vienen en los alimentos
que consumimos.
2. Fuente de proteína
Como proviene de animales, el yogurt es una excelente fuente
de proteína. Si en su dieta están tratando de comer menos carne es importante
que la sustituyan con otras proteínas y el yogurt es una buena opción. Además,
es un snack muy fácil de transportar y de verdad que te quita el hambre un buen
rato.
3. Calcio
A estas alturas ya no tenemos que recordarnos la necesidad
de consumir suficiente calcio durante toda nuestra vida para que no nos falte
cuando seamos viejitas (los anuncios contra la osteoporosis nos ponen la piel
de gallina a todas). El yogurt es una buena fuente de calcio, además de que el
cuerpo lo absorbe fácilmente.
4. Combate la presión alta
El yogurt es una mezcla perfecta de calcio, potasio y
magnesio, esta combinación es un gran aliado para darle batalla a la presión
alta.
5. Sustituto de azúcar
Si lo que estás haciendo es una dieta baja en azúcar el
yogurt va a ser tu mejor amigo. Una taza de yogurt natural sin azúcar es lo
suficientemente dulce como para darte la idea de que estás comiendo postre.
Recuerden que está bien bajarle a la cantidad de azúcar que consumimos pero no
debemos eliminarlo de nuestro consumo.
6. Es excelente para la piel
Además de consumirlo
como snack o en un platillo, les recomiendo aplicarlo directamente sobre la
piel del rostro. El ácido láctico es un exfoliante natural que deja la piel
deliciosa. Si lo mezclan con un poco de avena y/o miel tendrán una mascarilla
increíble que les dejará la cara tersa, hidratada y más elástica.
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