Recuerdo que en la escuela, durante los recreos, el salto a la soga era una actividad bastante popular, nunca faltaba quién –quizá sin saberlo- hiciera algo por el bien de su salud durante esos minutos de descanso de la jornada escolar.
Lo cierto es que más allá de ser un “juego de niños”, saltar a la soga es un ejercicio cardio que puede aportarte varios y valederos beneficios.
Veamos a continuación cinco buenas razones para incluir el salto a la soga en tu rutina de entrenamiento de acuerdo a la revista Men´s Fitness:
- El costo. Una soga para saltar no es algo muy costoso –una unidad de buena calidad puede salir 15 dólares o incluso menos-.
- Es transportable. Liviana, de pequeño tamaño y fácilmente transportable, la soga es ideal para llevar con uno allí a donde se vaya: incluso si vas de viaje sea por razones laborales o por vacaciones, no tendrás que renunciar a tu ejercitación.
- Beneficioso para adquirir fuerza. Saltar a la soga es una excelente actividad física para fortalecer los huesos y los músculos.
- *Mejora la coordinación. Si eres amante de los deportes, esta actividad sencilla puede proporcionarte una mayor coordinación, al tiempo que estarás sumando puntos para mejorar tu agilidad y resistencia física.
- *Quema-grasas. Como ya se ha dicho es una muy buena actividad aeróbica en la cual interviene gran cantidad de músculos, además, saltar a la soga es ideal para quemar calorías y deshacerte de las grasas de más.
Bien, aquí te proponemos una rutina de saltos a la soga:
Comienza haciendo 30 saltos con la soga hacia delante, luego descansa 30 segundos, y luego haz otras 30 repeticiones pero con la soga hacia atrás –es un poco más difícil, sí-. Vuelve a descansar otros 30 segundos. Aquí habrás hecho un set, lo ideal sería que hicieras hasta ocho sets –claro que dependerá de tu resistencia-.
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